Envases y Embalajes Prehispánicos
¿Cómo fue posible que viviera ciudad tan grande, que requería cantidades enormes de suministros, sin disponer de bestias de carga, en donde, por consecuencia, no podía hacerse aplicación de la rueda?
Tenochtitlán recibía grandes cantidades de tributos que consistían en alimentos, materias primas y productos industriales; por lo tanto el centro comercial del señorío mexica exigía el transporte masivo de mercancías.
En la resolución del problema intervendrían dos elementos: primero, el medio transportador; segundo, el embalaje para llevar esas mercaderías. Para lo primero se valieron de gente destinada a la carga (tamemes) y para embalar se utilizaban, por ejemplo, los huacales.
Hoy en día se suelen utilizar envases y embalajes prehispánicos como canastas, cestos, metates, molcajetes, ollas y cazuelas. Con excepción de la cerámica, los embalajes provenientes del mundo animal y vegetal eran perecederos, por lo tanto, biodegradables y amigables con el ambiente.